La infraestructura híbrida se está consolidando como una solución esencial en ciberseguridad al combinar la protección de servidores físicos y almacenamiento en la nube. Esta estrategia, crucial para evitar suplantaciones y proteger información sensible, integra modelos zero trust y tácticas de protección de datos y recuperación ante ransomware. Los ataques a las copias de seguridad, en aumento, subrayan la importancia de utilizar backups inmutables y estrategias como la regla 3-2-1-1-0, que recomienda mantener tres copias de datos en dos soportes distintos, con una copia fuera de línea. Aunque la nube híbrida ofrece flexibilidad y control de costos, la seguridad sigue siendo responsabilidad de la empresa. La combinación de estas técnicas, junto con una planificación meticulosa y la adopción de modelos de zero trust, ayuda a las empresas a enfrentar amenazas y asegurar una recuperación efectiva.
Fuente: digitalbizmagazine.com
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